Y la mirada opaca interrogaba a los vivos, y la memoria se encontraba jugando al ajedrez con el olvido. Y la partida resultaba difícil. Y los cuervos flechiyugados jugaban con la muerte como niños con pistolas. Pero ellos ponían como piezas las cabezas de padres, hermanos e hijos de mujeres gigantes de la España raptada.
Entonces el terror ganó la partida que se deshacía en viscosos simbolismos... y había desfiles de esqueletos marciales marchando al son de himnos triunfales. Pero sus coronas de laurel se habían colmado de cucarachas pútridas por la infamia. Y el ejército de mudos corderos doblegados balaban proclamando al líder.
Y el líder era un Golem que tenía sus pies de barro, y en su cabeza se mecían vómitos de espantapájaros.
Vi que la luna palidecía cada noche, cuando el ruido espantoso de disparos rasgaba el silencio inmaculado de los grillos.Y las tapias y cunetas se llenaban de sangre tricolor que dibujaba senderos de gloria y libertad. Pero la madre lloraba...la esposa lloraba,...el hijo lloraba...y el cielo lloraba...
Y los cuervos flechiyugados reían como hienas patéticas en la noche desértica de la Historia...
Y luego una losa sepultó la memoria....y el olvido se adueño de las mentes... y de la poesía, y de la Historia..
Así sucedió que los hijos del Golem enterraban las entrañas de la Historia, y los neonatos vivían sin saber que hubo un tiempo en que la Luz se apagó con el manto negro del oscurantismo de Thánatos.
Pero los nuevos nacidos llevaban semillas del recuerdo y un día descubrieron que la Luz no había desaparecido, sólo estaba oculta.... y empezó la aurora de la memoria.
Caesar
Mayo 212