sábado, 19 de noviembre de 2022

 Acto de presentación de nuestra novela histórica 

"LOS TÚNELES DEL TIEMPO" de César Pacheco

presentación y estudio por Guillermo Suazo Pascual


En su aspecto externo, la novela nos ofrece una cubierta atractiva, sugerente y original (diseñada por Ana del Valle); además del curioso y trabajado plano de los lugares de Talavera por donde se mueven los personajes, que aparece en la última página (obra de José Luis Espinosa).

Consta de 40 capítulos y un “Epílogo”, en cuanto a su estructura externa.

En cuanto a su estructura interna, nos ofrece una estructura circular:

Comienza en la actualidad, primer y segundo capítulo, y termina en la actualidad, capítulo 40 y el “Epílogo”.

Y a continuación, salta al siglo XVI (1595), capítulo 3, para volver a la actualidad, capítulo 4.

Y sigue con esa alternancia:

Capítulo 5, siglo XVI.

Capítulo 6, actualidad.

Capítulos 7 y 8, siglo XVI, etc.

 

Los capítulos son breves: tres páginas la mayoría; unos pocos, cinco páginas.

Como algo excepcional, los capítulos 37 y 39, los únicos situados en el siglo XIX, 1856-1860, son los más extensos: trece y siete páginas, respectivamente.

Pero, me llama la atención que casi sin darnos cuenta, en unos perfectos e imperceptibles flashbacks, sin ninguna sensación de ruptura del hilo narrativo, nos lleva de la actualidad al siglo XVI, hasta que desde el capítulo 22 al 35 se centra en el siglo XVI para profundizar en los secretos del manuscrito, en los amores de Diego de Molina y Beatriz de Meneses, etc.

Creo que todo esto se debe al esmerado trabajo del autor; ciertamente a ello también contribuye, algo pensado por el autor evidentemente, la presencia de personajes “paralelos” en las dos (tres) épocas en las que se desarrolla la acción:

-Siglo XVI:

-Diego de Molina, el Mozo (su padre Diego de Molina, el Viejo)

-Beatriz de Meneses

Siglo XXI:

-Andrés Molina (y su padre)

-Claudia

Hay que añadir que la acción se desarrolla en un solo escenario: la ciudad de Talavera.

 

Por otra parte, los que conocemos, un poco al menos, a César Pacheco, percibimos, en sus breves momentos digresivos, su forma de pensar, de ver la vida, y sus evidentes agradecimientos:

a).-En diversos momentos se intuye el reconocimiento agradecido al “buen” profesor, al que te “marca” para toda la vida (don Luis Saavedra, Vicente).

b).-En fray Andrés de Torrejón, en parte, alter ego del autor, podemos percibir el gran amor a los libros; pero sobre todo, este personaje encarna, simboliza la defensa de la tolerancia en todos los aspectos, especialmente en el religioso.

Yo, personalmente, creo que en este personaje hay mucho de nuestro querido Aurelio, don Aurelio de León.

A mí, no sé por qué, este personaje me ha recordado a Erasmo de Roterdam, al que profesor mío definía con una frase en latín: Erat mus rodens omnia (“era un ratón que roía todas las cosas”).

c).-También me han llamado la atención las reflexiones sobre el amor por encima de prejuicios sociales y religiosos, y la delicadeza del encuentro entre Diego de Molina y Beatriz de Meneses.

d).-La delicada reflexión sobre la vivencia de la muerte desde la paz que nos ofrece al visitar a Elisa, la viuda de su profesor Luis Saavedra, creo que también es algo muy personal de César.

Para terminar, añadiré que enseguida se percibe que la novela está trabajadísima en todos los aspectos y detalles:

-el histórico y el arqueológico, por supuesto. ¡Faltaría más! Pero también en su estructura (como ya hemos comentado), y en su escritura, en la forma: se nota cuidado y revisado cada párrafo; muy precisa, la adjetivación; una gran variedad de “verba dicendi”, etc.

Ya quisiera yo una primera novela tan redonda, tan rotunda, sin cabos sueltos.

¡Enhorabuena, César!!!

Creo, César, que esta novela está pidiendo que se la dé a conocer, no solo en Talavera, en otras ciudades; ¿por qué no Madrid, o Granada, por aquello de los moriscos? Hay premios, habrá que preguntar, a los que se la podrá presentar, …

Y, por supuesto, hay una gran película en este texto.

 

Talavera, 16 de noviembre, 2022

Guillermo Suazo

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